Capítulo 1: La Vida de Cenicienta
En un reino lejano, en medio de un bosque encantado, vivía una joven llamada Cenicienta. Su vida era muy diferente a la de las demás chicas de su edad, ya que había perdido a sus padres cuando era apenas una niña y quedó al cuidado de su madrastra y sus dos hermanastras, Anastasia y Drizella.
Cenicienta era conocida por su bondad y su dulzura. A pesar de las duras tareas que le imponían en casa, siempre mantenía una sonrisa en su rostro y nunca se quejaba. Pasaba sus días limpiando la chimenea, lavando la ropa y atendiendo a las exigencias de su cruel familia. A pesar de todo, Cenicienta conservaba la esperanza de que algún día su vida cambiaría.
Capítulo 2: El Baile Real
Un día, se anunció en el reino que se celebraría un gran baile real al que estaban invitadas todas las doncellas. Cenicienta suspiraba al escuchar la noticia, pues sabía que nunca le permitirían asistir. Sin embargo, su hada madrina, una figura mágica que siempre velaba por ella en secreto, decidió intervenir.
Con un toque de su varita mágica, el hada madrina transformó un viejo vestido harapiento de Cenicienta en un deslumbrante traje de gala. También convirtió una calabaza en una elegante carroza y a los ratones en hermosos caballos blancos. Cenicienta quedó maravillada por la transformación y agradeció a su hada madrina con lágrimas de emoción.
Capítulo 3: El Encuentro con el Príncipe
Cenicienta llegó al palacio real deslumbrando a todos con su belleza y elegancia. El príncipe, al verla, quedó prendado de su encanto y la invitó a bailar. Durante toda la noche, Cenicienta y el príncipe danzaron juntos, sin darse cuenta del tiempo que pasaba.
Sin embargo, cuando las campanadas de medianoche resonaron en el salón, Cenicienta recordó la advertencia de su hada madrina y huyó antes de que el hechizo se rompiera. En su precipitada huida, perdió un delicado zapatito de cristal, el único recuerdo que el príncipe tenía de ella.
Capítulo 4: La Búsqueda del Amor Verdadero
El príncipe, enamorado de la misteriosa doncella, decidió recorrer el reino en busca de la dueña del zapatito de cristal. Todas las jóvenes del reino intentaron probárselo, pero ninguna encajaba en él. Hasta que llegaron a la humilde morada de Cenicienta, donde las hermanastras intentaron en vano calzar el zapatito.
Finalmente, Cenicienta apareció y probó el zapatito, encajando perfectamente en su pie. El príncipe, al verla, reconoció en ella a la misteriosa doncella del baile y supo que había encontrado a su verdadero amor. Así, Cenicienta y el príncipe se casaron y vivieron felices para siempre, derribando así los estereotipos de género y demostrando que el amor verdadero trasciende todas las barreras.
Y colorín colorado, este cuento subvertido ha terminado.